Los decretos 5135 y 5142 de incentivo a la producción de biocombustibles, como el biodiésel y etanol, y el uso e importación de vehículos flex fuel tienen el objetivo de impulsar el potencial productivo de Bolivia, destacó el Ministerio de Hidrocarburos.
La iniciativa de promover los biocombustibles tiene un efecto en el sector agrícola, porque al utilizar el sorgo para extraer el alcohol anhidro no solo se lo mezcla con el combustible fósil, sino que también todo lo que queda sirve como alimento balanceado para el ganado vacuno, porcino y avícola.
“Esto cierra un ciclo productivo importante”, se ponderó en un reporte de la entidad.
Además, el impulso de esta industria generará mayores inversiones en el sector productivo, lo que a su vez significa más desarrollo y oportunidades de empleo en áreas rurales agrícolas.
La instalación de nuevas plantas, tanto públicas como privadas, para la producción de biocombustibles también contribuirá a este crecimiento.
En términos medioambientales, la adopción de biocombustibles reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que es positivo para el medio ambiente y contribuye a combatir el cambio climático.
“El uso de biotecnología para aumentar la productividad en este sector es un paso adelante importante, y el hecho de que los ingenios estén explorando la producción de etanol a partir de otros cultivos, como el sorgo, muestra un compromiso con la diversificación y la innovación”, refiere el Ministerio de Hidrocarburos.
Además, estos esfuerzos forman parte de una agenda más amplia que busca reactivar la economía del país, aprovechando el potencial de los biocombustibles para impulsar el crecimiento sostenible y crear empleo en sectores clave como la agricultura.
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Via: ABI