El analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, sugirió este viernes refocalizar la subvención a los hidrocarburos en el corto plazo para frenar el ensanchamiento del hueco fiscal que sufre la economía boliviana.
“Refocalizar la subvención, eso es fundamental; además, si pensamos en una transición energética, la energía solar, eólica, biomasa, cualquiera de las renovables, no puede competir con un energético subvencionado, nunca va a poder (…). La subvención es un incentivo, en realidad, al consumo de fósiles; además, está generando un hueco fiscal enorme para el país, cada vez más insostenible”, sugirió Velásquez.
La propuesta de Jubileo consiste en la creación de una nueva ley de hidrocarburos integral, no sólo con una visión exploración y explotación; en ese marco, subrayó que no se puede quitar de golpe la subvención a los hidrocarburos, como ocurrió en 2010, debido a los costos políticos y sociales que podría generar.
“Lo que proponemos es mantener la subvención al sector transporte para no afectar los precios, principalmente, o afectar lo menos posible, pero para el resto de los actores establecer precios diferenciados de acuerdo al modelo, marca y año del vehículo”, subrayó.
El 11 de junio, el presidente del Estado, Luis Arce, reveló que el 56% de gasolina y el 85% de diésel que consume Bolivia es importado por la falta de proyectos de exploración que no encararon gobiernos anteriores. Según Velásquez, el país gasta cerca de $us 10 millones por día para importar combustibles.
El analista recordó que la bonanza del 2015, producto de la renta de los hidrocarburos, fue resultado de un trabajo de anteriores gobiernos; y, para llegar nuevamente a esa situación, se necesita al menos otras dos décadas, pero con una nueva ley de hidrocarburos.
El Gobierno destinó en el Presupuesto General del Estado (PGE) del 2024 Bs cerca de 10.000 millones subvención a los hidrocarburos y alimentos.
Sin embargo, analistas y políticos de oposición vaticinan un futuro incierto para el país porque la producción de carburantes sea agota y la importación de combustible sube cada vez más. Jubileo proyectó que en los próximos cuatro años, Bolivia se verá en la necesidad de importar gas, porque la producción está cayendo en un 46%.
Por otro lado, el Gobierno está pensando en cómo enfrentar la medida y una de las propuestas que tiene es buscar otros mecanismos para suplantar la renta petrolera.
En ese marco, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Raúl Mayta, reveló que no se puede avanzar con la actividad exploratoria de hidrocarburos por una “condición económica de los proyectos”, pero no por falta de potencial o por falta de infraestructura.
Fuente: ANF