En el gobierno del expresidente Evo Morales el 90% de los recursos hidrocarburíferos “se los gastaba solo en explotar” y cuando ya se veía la declinación de la producción no se tomó las acciones para la exploración, lo que se está revirtiendo en esta gestión con el pozo Mayaya y los cerca de 5.000 barriles de petróleo, afirmó el presidente de YPFB, Armin Dorgathen.
La posición surge en respuesta al expresidente Morales, quien en una carta abierta al presidente Luis Arce intentó desligarse de su responsabilidad en los problemas surgidos en materia de hidrocarburos por la declinación de la producción, como consecuencia de la falta de exploración en su momento.
“La prueba del año 2013,2014 y 2015, años en los que mayores ingresos estábamos teniendo en el país, más del 90% se lo gastaba solamente en explotar y no en exploración, lo cual, evidentemente, es la razón por la que hoy tenemos una caída en la producción”, explicó respecto a las consecuencias de no haber volcado recursos a la exploración.
Un campo descubierto requiere de al menos 10 años para entrar en producción, por lo que en 2014 debieron haber campos descubiertos para ahora estar explotando, sobre todo cuando empezó la declinación de la producción y se veía que Bolivia estaba incrementando sus niveles de importación, reveló.
“Para el año 2016 y 2017 estábamos importando la mitad del diésel en el país, debimos haber tomado una política de producir más petróleo crudo”, observó y recordó que cuando Morales llegó al poder se producía más de 10.000 barriles de petróleo por día y cuando lo dejó, en 2019, la producción era menor a los 3.000 barriles por día.
De acuerdo a datos oficiales, en 2017 la importación de diésel subió a 1.071 millones de metros cúbicos, mientras la producción nacional bajó a 846 millones de metros cúbicos, con una tendencia a agudizarse. Al 2024, de acuerdo a datos proyectados, la importación subió a 2.142 millones de metros cúbicos y la producción se redujo a 345 millones de metros cúbicos.
Con la finalidad de enfrentar este problema y revertir la declinación de la producción, el Gobierno intensificó las labores de exploración con resultados como el descubrimiento del campo Mayaya X1 en el norte de La Paz, con un potencial de 1,7 TCF’s (Trillones de pies cúbicos).
También empezó a incrementar la producción de petróleo que se acerca a los 5.000 barriles de crudo por día a través de los campos Surubí, Yarará, Yope, pozos exploratorios y pozos maduros, como el campo Mamoré.
Paralelamente, como parte de la estrategia para enfrentar este problema, está la planta de biodiésel en operaciones en Santa Cruz, la que está a poco de concluirse en El Alto y la planta HVO.
“En el pasado se explotó, se invirtió en explotación, se recibieron muchos recursos y no se invirtió en exploración”, aseguró.
Via: ABI