La aprobación del Decreto Supremo N° 5135 autoriza el incremento gradual de biodiésel y alcohol anhidro con combustibles fósiles hasta un 25%. La medida preocupa a conductores y usuarios -sobre todo de vehículos nuevos-, puesto que podrán perder la garantía del fabricante del vehículo según se refleja en los manuales entregados por las automotrices.
Este domingo, la Cámara Automotor Boliviana (CAB), a través de un comunicado, manifestó que de colocar 25% de etanol a los vehículos convencionales, los fabricantes anularían la garantía sobre los motores (3 años o 100.000 kms de recorrido). La decisión se justifica por los daños y fallas prematuras que podrían presentarse en le motor.
“Esta situación generaría un grave problema a los usuarios de los vehículos y distribuidores oficiales de cada marca en Bolivia”, expresó la entidad que representa a los importadores de automóviles.
Según la CAB, el parque automotor boliviano está compuesto por más de dos millones de vehículos convencionales que no están preparados para consumir combustible con más del 10-12% de etanol, lo cual podría ocasionar severos daños a los motores, afectando directamente al patrimonio de sus propietarios.
“Valoramos la iniciativa del Gobierno por promover el uso del etanol para generar un mayor desarrollo del sector productivo en la producción de un combustible más limpio y renovable que, además, contribuya a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles y el ahorro de divisas; sin embargo, creemos firmemente que es esencial abordar esta transición de manera cuidadosa y planificada”, indicó más adelante el comunicado.
En una entrevista en EL DEBER Radio, el presidente de la estatal petrolera YPFB, Armin Dorgathen descartó que la incorporación del 25% de alcohol a las gasolinas que se comercializan en el país se realice durante 2024. “No estimo que este año se llegue siquiera a mezclar el 25% (de alcohol) a la gasolina. Se va a ir, gradualmente, subiendo en función de cómo va reaccionando (la gasolina) en cada una de las diferentes zonas del país y los estudios que se va haciendo”, indicó el ejecutivo.
YPFB encara proyectos para incluir combustibles renovables en los de origen fósiles, con el objetivo de disminuir la subvención, que para el presente año tiene un presupuesto de $us 1.408 millones, un gasto que el mismo presidente Luis Arce calificó como “descomunal”.
El presidente de YPFB dijo ayer que el Decreto 5135 aún se debe reglamentar y contar con los estudios para poder tomar la decisión del incremento del 25%. “Entonces, lo que vamos a hacer es, con instituciones que son externas a YPFB, realizar los estudios para ver hasta cuál monto se puede subir el etanol en la gasolina”, explicó. Sin embargo, puso como ejemplo a países como Paraguay, donde las gasolinas llegan hasta un 27% en contenido de etanol a un parque automotor similar al boliviano.
Por su parte, la CAB solicitó al Gobierno y a las autoridades del sector de hidrocarburos, a convocar a mesas de trabajo multisectoriales, incluyendo a la población, transporte público, empresas distribuidoras y fabricantes de vehículos, “con el propósito de buscar soluciones equitativas y efectivas ante un gran problema que se avecina”.
Vía: El Deber