La noche de este miércoles, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, anunció la promulgación del Decreto Supremo 5271, el cual autoriza a privados la importación de diésel y gasolina para su comercialización en el mercado interno. Para el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, esta medida ayuda a poca escala el abastecimiento de carburantes, sin embargo, señala que es para un mercado privilegiado, mientras que la población continuará en las filas por combustible subvencionado.
“El Decreto Supremo en muy pequeña escala va a ayudar al abastecimiento del mercado interno. Es decir (la libre importación de combustible) es un mercado para privilegiados, es un mercado para gente que sí puede pagarlo”, dijo Gallardo a Urgente.bo.
Ríos señaló que, al ser una importación hecha por privados en competencia para gasolina y diésel a un precio internacional totalmente libre, “pues solamente es para personas que puedan pagar”.
Eso quiere decir que la población que no pueda pagar el combustible al costo que vaya a disponer las empresas privadas continuará en las filas de las estaciones de servicio.
“La población va a seguir haciendo colas a no ser que el Gobierno haga aparecer mágicamente millones de dólares para importar combustible”, añadió.
Según Ríos, este año se importará aproximadamente 3.200 millones de dólares en gasolina y diésel, y en 2025 ese número crecería a 3.800 millones de dólares “porque el próximo año vamos a importar GLP”, manifestó.
El país es golpeado por la falta de dólares, ni Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), ni el Banco Central de Bolivia (BCB) cuentan con la divisa estadounidense para comprar el combustible.
“Ahora nos toca importar nuestra energía y para importar nuestra energía no tenemos los dólares necesarios, para importar esa cantidad de energía y por eso las inmensas filas en los surtidores”, añadió.
Urgentebo