Las esperanzas de mejora económica para Tarija, dista mucho de la realidad, pues las estadísticas siguen reflejando que el gas se está acabando. Un reciente análisis en materia hidrocarburífera advierte que en un año la producción de gas disminuyó 29%, esto tras comparar los datos del primer semestre del 2023 con el mismo periodo de este año. Tanto la Gobernación como la Alcaldía de Tarija confirman que esta situación tiene un impacto negativo en la ejecución de programas y proyectos de las entidades territoriales autónomas.
En Tarija
El asambleísta departamental por Unidos, Luis Lema, explica que en el primer semestre del 2023, Tarija registraba una producción de gas natural de 20,70 millones de metros cúbicos día (MMm3/d), pero en ese mismo periodo de la gestión 2024, la producción es de 14,74 MMm3/d, lo que se traduce en 29% menos.
En esa misma línea, Lema puntualiza que esta caída en la producción de gas condice con la disminución de recursos económicos que llegan al departamento por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que en este mismo periodo de tiempo, disminuyeron 20%, es decir, de 47.848.094 bolivianos en 2023 a 38.432.529 bolivianos en 2024.
Mientras que en el caso de las Regalías, disminuyó 21%, lo que se traduce en 244 millones de bolivianos en 2023 a 193 millones de bolivianos en 2024.
“En cuanto a los POA asignados a la Gobernación, ha disminuido de 2.500 millones de bolivianos en la gestión 2016 a 637 millones de bolivianos, tenemos un descenso presupuestario del 75%”, apuntó.
En Bolivia
En lo que respecta la producción de gas a nivel nacional, Lema menciona que el primer semestre del año pasado, la producción alcanzó 36,9 MMm3/d, mientras que para esta gestión ha caído a 32,78 MMm3/d, equivalente a 11% menos.
En cuanto a los datos de exportación de gas, el legislador departamental indica que al mercado de Brasil se exportaba 13,85 MMm3/d en 2023, y que al primer semestre de esta gestión se exportó 13,68 MMm3/d, reflejando una leve disminución. Sin embargo, resaltó que la diferencia está en la exportación que se hace a Argentina, que el primer semestre del año pasado se enviaba 8,39 MMm3/d y que para este año se envió 4,98 MMm3/d, un 41% menos.
“La importación y exportación de hidrocarburos, y la ejecución presupuestaria de YPFB en estos 18 años nos revela datos interesantes. En 2006 pueden ver que la importación de combustible era 272 millones de dólares y el 2023 hemos cerrado con 2.989,8 millones de dólares; la ejecución de YPFB la más alta ha sido en 2014 con 10.000 millones de dólares, versus la exportación de 6.595 millones de dólares. Pero la conclusión es sencilla, hoy estamos peor que nunca”, indicó.
Via: El País