La escasez de gasolina especial en los surtidores ha generado preocupación en Bolivia, y el experto en hidrocarburos Álvaro Ríos ha calificado esta situación como un «gasolinazo disfrazado».
Según Ríos, la falta de disponibilidad de la gasolina especial, que se vende a 3,74 bolivianos por litro, obliga a los consumidores a optar por combustibles más caros, como la gasolina Premium+ y la Ultra Premium 100, cuyas nuevas tarifas, establecidas el 4 de octubre, son de 6,18 y 6,82 bolivianos por litro, respectivamente.
«Si la gasolina especial no está disponible y solamente están la Premium+ y la Ultra Premium 100, es un gasolinazo disfrazado», enfatizó Ríos. El analista no se opone a los incrementos de precios en los carburantes, pero demanda transparencia en la información que se brinda a la ciudadanía. «Hay que decirle a la gente de frente», agregó.
Ríos también sugirió que YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) debería certificar a los surtidores para confirmar la calidad y tipo de gasolina que se está ofreciendo a los consumidores. Esta medida permitiría evitar problemas potenciales en los vehículos debido a la utilización de combustibles de menor calidad.
La reciente resolución administrativa RAR-ANH-DJ-UGJN 0544/2024, firmada por Germán Jiménez, director de la ANH (Agencia Nacional de Hidrocarburos), establece un aumento en los precios de las gasolinas, lo que ha provocado descontento entre los conductores.
Via: Red Uno